Como experiencia fuimos hacia San Bernardo, sector catalogado como marginal dentro del mapa capitalino, para experimentar y compartir nuestra propuesta con alumnas representantes del Centro de Alumnos del Instituto Sagrado Corazón. Desde el primer momento sentimos las ganas de participación e interés por parte de él comité de estudiantes,
En una primera instancia solo nos presentamos y les contamos un poco respecto del trabajo que queríamos realizar en conjunto con ellas, logrando enseguida una conexión, demostrando su interés por el tema a tratar y sus ganas por trasmitirlo a los demás estudiantes. Por lo que comenzamos la actividad primero repartiendo algunos volantes con información relevante, y luego generando una instancia de conversación y debate a modo de mesa redonda, dejando de lado un poco las vergüenzas y los tabús, logrando un nivel de discusión profunda y enriquecedora. Se discutieron temas como la percepción que ellos tenían acerca del consumo del tabaco, un consumo que ellas veían que se generaba mayormente para crea una imagen entre sus pares, imagen el cual ellas como grupo no compartían, creían además que el tabaco desde temprana edad conducía a otras drogas como el alcohol, ya que en una primera instancia el consumo se generaba entre los jóvenes para aparentar “independencia” o sentirse “bacán” por lo planteaban que muchos estudiantes consumían solo para no sentirse segregados o “menos bacán”, por lo que generar discusión en relación al tema era fundamental, para explicar que muchos estudiantes no compartían esta opinión y que el deber de decir no va solo por uno y que no por eso eres menos que otro, y que un amigo tiene que siempre velar por el bienestar de su amigo. Hablando ya de mariguana, como grupo se sienten un poco más lejanas a esa realidad, pero no por eso menos presente en la juventud, ven el problema y saben que está más cerca y más disponible que nunca, por eso estamos de acuerdo que es necesario hablar el tema desde temprano, para que todos tengamos la misma información y que todos sientan el apoyo a la hora de decir no a las drogas. Con respecto a la cocaína, ven este consumo mucho más lejano, aunque están de acuerdo que es siempre necesario recordar los daños que produce para que no exista consumo en alguna otra época de sus vidas.
Para finalizar esta actividad, les dimos un afiche, para que lo colgaran en el hall del colegio, y además les entregamos los archivos en un CD, para que pudieran utilizarlo y entregarlo a los demás estudiantes. Y dejamos nuestros contactos para poder generar un apoyo a la propuesta. Esperamos como grupo que nuestra intervención genere algún tipo discusión en el colegio y por ende algún tipo de cambio, creemos que si logramos que un estudiante no consuma drogas como tabaco, marihuana , alcohol o cocaína ya habremos logrado nuestro objetivo.